Cuando el tiempo oscila en sentidos contrarios se vive con fluidez pasado y presente. Ambos se encuentran en la sencilla luz que mana del interior del alma de la persona amada. Nada es más placentero que ver la concavidad convexa cuando se siente en toda su potencia la pasión de instantes irrepetibles.
Como recompensa me llevo tu delicioso haiku, aunque ya me lo habías regalado.
ResponderEliminarCuando el tiempo oscila en sentidos contrarios se vive con fluidez pasado y presente.
ResponderEliminarAmbos se encuentran en la sencilla luz que mana del interior del alma de la persona amada.
Nada es más placentero que ver la concavidad convexa cuando se siente en toda su potencia la pasión de instantes irrepetibles.
Un fuerte abrazo, Clara.
Encontré este blog a través de Isabel Barceló y me pareció interesante. Quiero seguir visitándolo. Saludos.
ResponderEliminarHermosísimo. Mucho tino en su descripción.
ResponderEliminarSaludos.